El magnesio, derivado del cloruro de magnesio, desempeña un papel esencial en el proceso digestivo. Ayuda a mantener la funcionalidad de los músculos lisos en el tracto gastrointestinal, facilitando una digestión eficiente y reduciendo la posibilidad de molestias estomacales, como la acidez. Asegurar un equilibrio adecuado de magnesio en la dieta es fundamental para el mantenimiento de un sistema digestivo saludable.
